Por: José Aylwin, Observatorio Ciudadano.
La demanda global de litio ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años debido al rol central que este mineral tiene en la denominada “transición energética”. Esta transición supone la sustitución de combustibles fósiles que inciden en la crisis climática por fuentes de energía renovable, para la cual el litio es esencial. Como consecuencia de este proceso hoy en marcha, se estima que dicha demanda, proveniente mayoritariamente de los estados del norte global, aumentará más de 10 veces en los próximos 20 años.
Una de las principales fuentes de litio se encuentra en las aguas salinas existentes en los humedales y salares altoandinos de Argentina, Bolivia y Chile (en adelante ABC). En efecto, el área en que estos se emplazan en los tres países sudamericanos ha sido denominada “Triángulo del Litio”. Aquí se concentra el 53% de los recursos y el 46% de las reservas de litio del mundo. Si bien en algunos salares, como el de Atacama en Chile, la explotación del litio lleva más de 30 años, en Argentina y Bolivia existen varios proyectos de explotación de litio con algunos años menos de existencia, y se encuentran en etapa de exploración muchos más.
Dichos humedales y salares, sin embargo, constituyen el territorio de ocupación tradicional de más de 200 comunidades pertenecientes a diversos pueblos indígenas (aymara, quechua, atacameño o lickanantay, colla entre otros). Los ecosistemas que estos conforman han permitido a estas comunidades el desarrollo de formas de vida tradicional que hoy se ven fuertemente amenazadas por el desarrollo del litio. Ello en particular por cuanto las grandes cantidades de agua hasta ahora utilizadas en los procesos de extracción y procesamiento del litio han afectado, y amenazan con seguir afectando, estos frágiles ecosistemas ubicados en zonas de gran escasez hídrica.
A la afectación del agua, y como consecuencia de ello, de los sistemas de vida tradicionales agro pastoriles de las comunidades, se agregan los impactos generados por el desarrollo del litio en los derechos humanos de estos pueblos, los que les han sido reconocidos tanto en las legislaciones domésticas de ABC, como mediante tratados internacionales que estos estados han ratificado, como el Convenio 169 de la OIT. En la mayoría de los casos, las operaciones del litio se desarrollan en tierras de comunidades que no cuentan con un reconocimiento legal de su propiedad tradicional. A ello se agrega la falta de aplicación del derecho a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado de las medidas administrativas que autorizan el desarrollo del litio en sus territorios, la ausencia en la mayoría de los casos de compensación por los impactos socio ambientales adversos que su explotación genera, así como en la mayoría de los casos, del derecho a participar en los beneficios que su explotación genera.
Otro ámbito de preocupación vinculado al desarrollo del litio en ABC ha sido el de la situación de las y los defensores del medio ambiente y de los derechos humanos afectados por esta industria. En ocasiones, como ocurrió en la provincia de Jujuy en Argentina en el 2023, dichos defensores han sido reprimidos por fuerzas de seguridad estatal, criminalizados a través de procesos penales, o intimidados con amenazas de diverso tipo.
Es en ese contexto que el Observatorio Ciudadano de Chile, junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en Argentina y el Postgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés (CIDES UMSA) en Bolivia, nos hemos propuesto desarrollar una iniciativa de investigación-acción orientada a identificar los impactos de la industria del litio en ABC en los derechos de los pueblos indígenas en particular, y en los espacios cívicos consustanciales a las democracias.
Esta iniciativa de tres años de duración desde el año 2024, cuenta con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), corporación pública del Gobierno de Canadá. Su objetivo central consiste en aportar a la prevención, minimización y reparación de dichos impactos. Ello a través de la producción y sistematización de información, la visibilización de los conflictos y vulneraciones, el fortalecimiento de las capacidades de sus organizaciones representativas, y el desarrollo de recomendaciones sobre legislación, políticas públicas y prácticas corporativas desde dichas comunidades.
Para ello, cada una de las entidades parte de esta iniciativa está desarrollando alianzas con comunidades indígenas y campesinas directamente impactadas por la industria del litio, promoviendo su participación, con una perspectiva de género e interculturalidad, en el trabajo de investigación, en la visibilización de sus resultados y en el trabajo de incidencia para lograr transformaciones en las estrategias estatales y corporativas vinculadas a esta industria de modo que estas sean consistentes y respetuosas de los derechos humanos.
A través de este boletín, que esperamos tenga un carácter trimestral, queremos dar a conocer información relevante sobre los impactos que el desarrollo del litio está generando en los derechos humanos de pueblos indígenas y en los espacios cívicos en ABC. También queremos compartir las actividades que iremos desarrollando en el marco de esta iniciativa, así como opiniones nuestras, de las comunidades directamente afectadas por la industria del litio y de otros actores relevantes relacionados con esta materia.
Esperamos que este sea un espacio que contribuya al debate sobre el desarrollo del litio en esta parte del mundo, y en particular visibilice la realidad que, como consecuencia de ello, viven los pueblos y comunidades que ancestralmente han habitado los salares altoandinos en ABC.